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Día internacional contra las minas terrestres

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Minas terrestres
Minas terrestres © dpa/ picture-alliance

AA - Con motivo del "Día Internacional para aumentar la conciencia de los peligros que entrañan las minas terrestres y para apoyar la tarea de remoción", la Comisionada del Gobierno Federal para la Política de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria, Bärbel Kofler, realizó este mismo martes 4 de abril la siguiente declaración:

"Las minas terrestres, de munición en racimo y diversos artefactos explosivos siguen siendo un peligro cotidiano y particularmente insidioso en muchos países: Pueden afectar a cualquier persona en cualquier parte del mundo, pero especialmente a niños jugando y a jóvenes o personas que trabajan en sus campos y jardines. El uso de estas armas mortales es completamente injustificable.

Muchos Estados han firmado en este transcurso la prohibición internacional para el uso de las minas antipersona y de munición en racimo- un verdadero éxito alcanzado. Sin embargo, no hay que aflojar nuestros esfuerzos.

Hago un llamamiento a todos los Estados a prohibir la producción y distribución de las municiones de racimo y minas terrestres y unirse a los convenios internacionales pertinentes. Se lo debemos a las víctimas y sus familias."

Contexto

La Convención sobre la prohibición de las minas antipersona (Convención de Ottawa, 1997) y las municiones de racimo (Acuerdo de Oslo, 2008) muestran que el éxito a nivel internacional es posible. El gobierno federal ha apoyado enfáticamente todos aquellos acuerdos centrales que han influido decisivamente en la evolución del derecho humanitario. Alemania, ya en 1997 –tres años antes de la fecha terminal que marcaba el acuerdo de Ottawa-, había destruido las reservas propias de minas terrestres antipersona por completo y en 2015, el resto de existencias de municiones de racimo. En el marco de la Convención de la ONU sobre la posesión armamentística, el gobierno federal desde hace varios años también apoya el establecimiento de una normativa común para restringir el uso de minas anti-vehículos.

Las minas terrestres, las municiones sin explotar y las trampas explosivas arrebatan cada año miles de víctimas a nivel mundial. Alemania se ha comprometido a la prohibición mundial de las minas antipersona y municiones de racimo y apoya proyectos de desminado humanitario, así como la remoción de minas en todo el mundo. Además de la remoción de facto y la eliminación de los artefactos, es de particular para Alemania el bienestar de las víctimas, así como el trabajo educativo con las poblaciones afectadas. En tal sentido dedica el Gobierno Federal la vanguardia de sus esfuerzos humanitarios. Los países prioritarios incluyen Colombia, Myanmar, Irak, Libia y Ucrania. En 2016, Alemania financió proyectos por un total de unos 33 millones de euros, por lo que es uno de los donantes más importantes en dicho ámbito.

AA, a 4 de abril de 2017.

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